viernes, 27 de abril de 2012


CASA BATLLÓ
GAUDÍ

            “El color de la fachada de la casa Batlló ha sido comparado en muchas ocasiones al del mar, y, en efecto, no sólo es añil, azulada y verdosa, sino que tiene la luminosidad del agua que, atravesada por los rayos del sol, se vuelve transparente, y el movimiento de las sombras en las piedras y la arena brillante del fondo. Eso se ha conseguido mediante el trencadís de cristales de colores y discos cerámicos que la recubre, y gracias a la ondulación del muro, la cual produce la sensación, también, del movimiento de un gigantesco cortinaje.”
            “El remate de la fachada lo forman una torrecilla cilíndrica que culmina en la cruz de cuatro brazos y una cubierta ondulante recubierta por el lado de la calle con grandes piezas cerámicas de distintos tonos de azules eléctricos que forman escamas. La imaginación popular lo ha comparado muchas veces con el lomo de algún animal prehistórico o con el del dragón vencido por San Jorge, representado por la vertical de la torre y la cruz. También recuerda a las montañas de Montserrat, y en especial a la roca Foradada, o el perfil de algunas colinas en los alrededores de Santa Coloma de Cervelló. Y, en fin, el gorro de Arlequín, lo que completaría el disfraz que insinúan las máscaras de los balcones y el confeti del trencadís de cristales de colores.”
Fragmento del libro Casa Batlló. Gaudí. Textos de Juan José Lahuerta. Fotografías de Pere Vivas y Ricard Pla. 2003, Triangle Postals, S.L.